Congresista limeña Maricarmen Alva viajó a Máncora con el argumento de la semana de representación
Como si Piura no tuviese representantes, la congresista por Lima, Maricarmen Alva eligió Máncora como lugar para cumplir su semana de representación. En sus redes sociales la parlamentaria de Acción Popular dijo que estaba supervisando obras de agua y alcantarillado. Además de su sueldo de S/15.600 (sin aplicar impuestos), los congresistas como Alva reciben un pago de S/11.000 por función parlamentaria. Y como si fuera poco, por viajar en la semana de representación, el Estado peruano les paga S/2.800. “Desde Máncora, junto al alcalde Manuel Cruz Aguilar, supervisamos los avances en los proyectos de agua y alcantarillado que venimos impulsando. Estas obras buscan resolver una problemática que por años ha afectado la salud y el turismo en uno de los destinos más importantes del país”, escribió Alva, quien pretende ser reelegida en el Congreso. La semana de representación le permite a cada congresista cubrir no solo sus traslados, sino pasajes aéreos y alojamientos en costosos hoteles, alimentación y seguridad para ellos y hasta dos de sus asesores, quienes reciben un bono mensual de S/1.600 —aparte de su sueldo— por sus actividades durante sus viajes. Este pago se realiza incluso si se desarrollan en Lima, en distritos cercanos como Surco o el Rímac, de forma virtual o dentro del mismo Parlamento.
